¿Alguna vez se te había ocurrido pensar en como son las onomatopeyas en otros países? Lo cierto es que si, ¡las onomatopeyas también se traducen! Resulta evidente pensar que en lenguas como el japonés (donde hay millones de onomatopeyas debido a la gran variedad cómics o el ruso, usen formas distintas de expresar sonidos, ya que tienen un alfabeto diferente al nuestro; pero en el caso de los ingleses y los españoles se hace más raro ya que usamos el mismo alfabeto y no estamos tan lejos en el mapa. Esto en realidad sucede porque muchas veces, debido a las distintas lenguas que hablamos hay una serie de sonidos que no se pueden articular fonéticamente de la misma forma, por lo que se crean distintos.
Por ejemplo, en inglés es muy común ver onomatopeyas expresadas mediante verbos, algo que en español no se usa mucho. Aquí algunos ejemplos:
Tap, tap: ruido de pasos
Cough: para representar la tos.
Blush: ponerse rojo de vergüenza,
Sigh: suspiro, nuestro” ains” en español.
Pero sin lugar a duda, las onomatopeyas que más graciosas y curiosas resultan son las representadas en el caso de los animales pues hay algunos que se leen de forma completamente diferente a lo que estamos acostumbrados, como son los siguientes casos por nombrar algunos.
Caballo: iiiiiiiiiih en español frente al weheeeeeee en inglés cuyo sonido en español lo asociaríamos más bien a un pastor llamando a sus ovejas.
Oveja: beeeeeeee en español y naaaaaaaa en inglés.
Gallina: Cococorocó en español cluck-cluck en inglés.
Gallo : Quiquiriquí en español, cock-a-doodle-doo en inglés.
Pájaro: pio pio frente al chirp chirp o tweet tweet en inglés.
Perro: Guau guau en español y woof woof en inglés
Así que ya sabes, si tienes pensado ir, o estás en el Reino Unido, cuando pienses en como te despertará el gallo por la mañana recuerda que no lo hará con nuestro clásico “kikirikí” , sino que lo hará de una forma más educada con un majestuoso COCK-A-DOODLE-DOO.